¿Por qué siempre elegimos rostros conocidos, pero con discursos ensayados, sin ideas, que nos engañan y dividen?
La máscara representa el anonimato de nosotros, los ciudadanos que nunca somos tomados en cuenta, pero que conocemos los problemas de la ciudad y tenemos las ideas para transformarla.
La máscara es usted, es su vecino, es el policía. La máscara somos todos.
Con una máscara no ocultamos nada, expresamos la importancia de las ideas antes que los rostros.
¡No se necesita de un rostro para inmortalizar una idea!